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El papa Francisco decidió renunciar «al menos por ahora» al suntuoso apartamento pontificio ubicado en el tercer piso del Palacio Apostólico del Vaticano y vivirá en una residencia mucho más austera.
Según confirmó este martes el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, fue el mismo líder católico quien anunció su decisión esta mañana durante la misa matutina que celebró en la capilla de la Casa de Santa Marta y ante los huéspedes de esa residencia.
El sacerdote jesuita precisó que fue una determinación libre del obispo de Roma, sugirió que se trataba de una situación temporal aunque consideró imposible establecer cuánto tiempo durará.
Desde que fue elegido Papa, Bergoglio ocupaba la misma habitación en la Casa de Santa Marta -número 201- que le fue asignada por sorteo antes del cónclave. Incluso en los primeros días de su pontificado se había negado a trasladarse a la suite reservada para el nuevo obispo de Roma.
Lombardi aclaró que días atrás el líder católico accedió a trasladarse a la habitación más amplia, la número 207, entre otras cosas para permitir el regreso de los otros huéspedes que viven todo el año en la misma residencia.
Desde allí se traslada, todos los días, hasta el segundo piso del Palacio Apostólico donde atiende sus actividades diarias y concede audiencias. Al final del día regresa a Santa Marta.
El portavoz aseguró que continuará esta dinámica incluso los domingos, cuando el Papa se traslada hasta su estudio personal en el mismo Palacio para pronunciar, desde allí, el Angelus del mediodía
