Debido a la creciente inseguridad que prevalece en el Centro Histórico, tras más de 75 días de plantón que mantienen integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y que han impedido los operativos policiales, el Grupo Financiero Banamex decidió cerrar una de sus sucursales, ubicada en la esquina que forman las calles de Armenta y López e Hidalgo.
Y es que el inmueble que albergaba la institución bancaria, quedó justo en medio del plantón, lo que la hacía susceptible al vandalismo, así como a la nula asistencia de cuentahabientes que evitaban la zona ante la inmundicia generada por la Sección 22, en cada una de las calles donde se encuentran ubicados. Con un comunicado pegado en una de las puertas del edificio considerado como patrimonio y que tomó por sorpresa a los pocos oaxaqueños que buscaban la asistencia, las autoridades bancarias, además de disculparse con sus clientes, reiteraban su disposición de servicio en sus demás sucursales instaladas en la capital del estado y que funcionan sin problema alguno. Para algunos de los cuentahabientes esta situación se veía venir, ya que es mucha la inseguridad que se percibe en la zona, ya que hace mucho no se ven policías en el lugar realizando rondines y quienes asistían al banco, sobre todo a retirar, tenían que pasar muchas veces en medio del plantón magisterial. Aunado a ello, durante la noches las calles aledañas al Zócalo capitalino están en total obscuridad, ya que desde hace varios días el mismo magisterio dañó las lamparas de alumbrado público y no permiten que el ayuntamiento capitalino ingrese a repararlo. fuente http://www.capitaloaxaca.com.mx/
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